En Windows, estamos muy acostumbrados a apagar el PC cuando no lo vamos a usar, y encenderlo cuando lo necesitamos. Y a reiniciar muy a menudo, ya sea por una actualización, o porque nos ha dado un error. Sin embargo, en Linux la cosa es diferente, y es que este sistema ha sido diseñado teniendo en mente la estabilidad y el poder funcionar a largo plazo sin errores y sin tener que reiniciarlo. Pero, tarde o temprano, nos va a tocar pasar por el aro.
Seguir Leyendo
