Leticia Castro | La diaria
Los kits de robótica de Lego, esos pequeños bloques de plástico que hacen que jóvenes uruguayos lleguen a la NASA, tienen muchas cualidades y un defecto: son cerrados, sus “datos son secreto industrial”, según le dijeron desde la empresa al diseñador industrial Pablo Brera cuando los pidió para hacerles algunas modificaciones. Esa negativa fue lo que impulsó la creación de Mark Robots, un kit de robótica escolar por el que se entrega a los niños 150 piezas, una placa, y todo el software abierto para que se pueda seguir construyendo desde esa base. El proyecto aún sería sólo una idea si el equipo conformado por Brera, el también diseñador Fernando Lema y el ingeniero eléctrico Gonzalo Gutiérrez no se hubiera presentado al llamado de Desarrollo de Prototipos de la Fundación Julio Ricaldoni, que ahora se encuentra en el período de apertura del llamado para su edición 2018. Seguir Leyendo

