Java es un elemento que, seguramente, más de una vez hayamos necesitado poner en marcha en nuestro ordenador. En Windows, no tenemos más que ir a la web de este entorno, bajar el instalador e instalarlo en el sistema operativo como un programa más. Además, muchos programas que dependen de él (como JDownloader) suelen traerlo incluido para que nosotros no tengamos que hacer nada. Pero ¿qué pasa con Linux? Para este SO también disponible Java, como era de esperar. Aunque es cierto que, para ponerlo en marcha, puede que tengamos que dar alguna que otra vuelta. Vamos a ver cómo se hace.
Principales características de Java
Java es un lenguaje de programación que buscaba ofrecer algo diferente a lo que ofrecen todos los demás lenguajes. Mientras que la mayoría de estos dependen directamente del sistema operativo donde lo ejecutemos, y a menudo requieren compilarlo para que funcionen en ellos, Java cuenta con su propia máquina virtual que permite que un mismo programa, compilado en cualquier sistema, funciona por igual en todos los sistemas operativos.
Más allá de eso, ¿cuáles son las principales características de este lenguaje?
-Multiplataforma. Es un lenguaje que podemos ejecutar casi en cualquier sistema operativo sin cambios.
-Sencillo. Un sistema derivado de C y C++, pero diseñado pensando en la sencillez y sin elementos innecesarios.
-Lenguaje de programación orientado a objetos. Permite diseñar software de forma muy sencilla y eficiente.
-Optimizado y seguro. Gracias a sus características, como la recolección de basura, evitamos saturar la memoria y posibles fugas de datos.
-Multihilo. Permite ejecutar varias tareas al mismo tiempo dentro de un programa.
-Permite incluir sonidos y otros elementos multimedia, así como bases de datos, dentro de los programas.
JVM, JDK, JRE… ¿qué es qué?
Por supuesto, su principal ventaja (aunque, por motivos de rendimiento, puede ser también su principal hándicap) es la Java Virtual Machine (la JVM). Gracias a esta máquina virtual es posible disfrutar de todas las virtudes que hemos comentado, y de muchas otras características que tan solo los desarrolladores que trabajan con él pueden apreciar. Pero dentro de «Java» como tal, también podemos encontrar otros elementos que debemos conocer.
El JDK (Java Development Kit) es uno de los elementos más importantes del entorno de programación. Dentro de él podemos encontrar todo lo necesario para dar forma a nuestro programa, destacando los binarios necesarios para compilar, ejecutar y probar todo el código.
Una vez que el programador ha creado el programa con el JDK, lo que necesitaremos será el JRE (Java Runtime Environment). Este no incluye los compiladores ni otras herramientas utilizadas dentro de la programación, sino que se centra en distribuir el conjunto de utilidades y herramientas necesarias para la ejecución de los programas creados en este lenguaje.
A continuación, vamos a ver cómo instalar el paquete complejo, el JDK, en cualquier distribución Linux de varias formas diferentes.
Instalar OpenJDK en Linux
Aunque podemos encontrar el Java original para instalar en cualquier distribución Linux, nosotros vamos a hablar de OpenJDK. ¿Qué es esto? A grandes rasgos, es una versión libre del JDK de Java. Esta ofrece a los desarrolladores y a los usuarios todo lo que pueden necesitar del propio Java, pero manteniéndose fieles a la «filosofía Linux» tan característica de estos sistemas.
Para instalarla, lo primero que debemos hacer es actualizar la lista de repositorios ejecutando el siguiente comando en un terminal:
sudo apt update
Una vez ejecutado este comando, el siguiente paso será ver una lista con todos los paquetes que podemos instalar de este OpenJDK. Para ello, ejecutaremos el siguiente comando:
apt list OpenJDK*
Como podremos ver, hay paquetes para todo tipo de arquitecturas, versiones de java, demostraciones, opciones de desarrollo, etc. Además, también podremos instalar un OpenJDK global, válido para todas las versiones, e incluso podremos elegir si queremos instalar solo el JRE, en caso de no pensar programar y querer solo ejecutar programas.

Podemos instalar la versión estándar de OpenJDK, para un sistema de 64 bits, con el siguiente comando:
sudo apt install -a=amd64 openjdk-11-jdk
El gestor de paquetes «apt» es el más utilizado dentro de los ecosistemas Linux. Distros como Ubuntu, Debian o Mint, por citar algunos ejemplos, lo utilizan. Pero, en caso de utilizar otras distros, con oteros gestores de paquetes, podemos instalar igualmente el OpenJDK con el comando correspondiente:
En distros como Fedora:
sudo dnf install java-11-openjdk-devel.x86_64
En Arch Linux:
sudo pacman -S jdk-openjdk
Cuando finalice la instalación, ya tendremos Java instalado en nuestro Linux. Al haber instalado el OpenJDK, tendremos todo lo necesario para crear, compilar, probar y ejecutar todo tipo de programas creados en este lenguaje de programación. Si, por el contrario, en vez de el JDK hemos instalado el JRE, solo podremos ejecutar los programas, pero no crearlos.
Comprobar la versión de Java instalada
Para comprobar que todo está correctamente instalado en nuestro Linux, podemos recurrir a un comando muy sencillo que nos dirá la versión de Java que tenemos instalada en el PC. Para ello, simplemente debemos ejecutar el siguiente comando en una consola de terminal:
java -version

Al hacerlo, nos aparecerá la versión de Java (o del OpenJDK, en nuestro caso) que tenemos en el PC. Si nos aparece esto, es que se ha instalado correctamente este entorno en el ordenador, y está listo para que empecemos a trabajar con él. En caso de que no nos aparezca, entonces es que no tenemos Java instalado en el ordenador, y tendremos que volver a instalarlo.
Desinstalar OpenJDK
Si ya no necesitamos más usar Java en Linux, podemos desinstalarlo para tener nuestro sistema limpio, optimizado y libre de basura. Para ello, lo que debemos hacer es abrir una consola de terminal y ejecutar en ella el siguiente comando:
sudo apt purge –auto-remove openjdk*
Al llevar un asterisco a la derecha de openjdk, estamos indicando al comando que lo que queremos es borrar todos los paquetes que correspondan con openjdk, borrando así de una vez todas las versiones que podamos tener instaladas. También, si somos usuarios avanzados y solo queremos borrar un paquete concreto, podemos eliminar partes concretas cambiando «openjdk*» por el nombre concreto del paquete que queremos borrar.
Una vez terminado el borrado de los datos, podemos comprobar que se ha eliminado correctamente ejecutando el comando que ya vimos en el paso anterior:
java -version
Este nos devolverá un mensaje que nos indicará que no tenemos instalado ningún componente de Java.

