Lo que debes buscar en un Linux para resucitar un ordenador viejo

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Seguro que la mayoría de nosotros tenemos algún que otro ordenador viejo guardado por casa. Por lo general, los ordenadores viejos suelen quedar obsoletos con el paso de los años, llegando incluso a no ser compatibles con las últimas versiones de Windows o con determinados programas. Cuando un PC llega al final de su vida útil, casi siempre nos olvidamos de él. Sin embargo, gracias a Linux, es posible darle una segunda vida.

Busca un sistema Linux para 32 bits

Hoy en día, todos los procesadores son compatibles tanto con sistemas de 32 bits como de 64 bits. Sin embargo, si nuestro ordenador es muy antiguo, es probable que aún no esté preparado para esta arquitectura. Pero esto no significa que no podamos aprovecharlo.

Aunque las principales, como Ubuntu, ya solo están disponibles en 64 bits, existen distros Linux de 32 bits que perfectamente podemos usar en estos sistemas. Además, existe una versión especial del Kernel Linux (PAE) que nos permite usar más de 3.2 GB de memoria RAM en ordenadores de 32 bits.

Usa un escritorio ligero

GNOME o KDE son los escritorios Linux más populares que podemos encontrar. Pero estos están pensados, sobre todo, para equipos relativamente potentes, ya que tienen un consumo de recursos considerable. Por lo tanto, si nuestro ordenador arrastra ya unos cuantos años en el chasis no podemos recurrir a las distros clásicas, sino que debemos buscar distros con escritorios más ligeros, ideales para ordenadores antiguos.

Uno de los más conocidos es LXQt, aunque también podemos encontrar otras alternativas muy inspiradas en el escritorio de Windows 7, como MATE o Xfce.

¿El PC es muy muy antiguo? Busca un Linux muy muy pequeño

La mayoría de las distros Linux para PCs viejos tienen unos requisitos bajos, que casi cualquiera puede cumplir, pero no siempre es posible. Sobre todo, si hablamos de ordenadores de hace 20 años, en los que la RAM apenas llegaba a los 128 MB.

Pero Linux tiene soluciones para todos los usuarios. Simplemente debemos buscar las distros Linux más pequeñas que, perfectamente, puedan correr en este tipo de equipos. Puppy Linux, por ejemplo, es una de las más pequeñas que podemos encontrar, o SliTaz, un Linux que ocupa tan solo 30 MB de espacio en nuestro disco duro. Y, si al menos llegamos a los 128 MB de memoria RAM, podemos apostar por una de las mejores para equipos antiguos: Slax.

Cuanto más minimalista, mejor

Muchas veces, las distros Linux ocupan mucho espacio y necesitan muchos recursos por la gran cantidad de programas y paquetes que añaden sus desarrolladores. Esto hace que sea más fácil de usar desde el minuto cero, pero nos obliga a pagar un precio bastante grande en términos de rendimiento.

Por lo tanto, si nuestro ordenador no va sobrado de recursos, lo que debemos hacer es buscar una distro lo más reducida posible. Una vez en marcha, ya instalaremos nosotros todo lo que necesitemos para poder trabajar con ella.

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