Con la salida de Windows 10, el que se anuncia como mejor sistema operativo de Microsoft, los linuxeros se preguntarán cómo terminaría Windows 10 si lo comparásemos con Ubuntu, la distro más popular en el mundo Linux. Intentaremos centrar la comparativa y el análisis Ubuntu vs Windows 10 en varios campos de los más interesantes.
Estos campos en los que nos centraremos y que son los que más preocupan o interesan a la gente son el rendimiento, compatibilidad, convergencia y privacidad. Como la convergencia aun no ha venido en la versión de Ubuntu actual, intentaremos comparar ambos sistemas con los datos que tenemos de la convergencia que Canonical pretende implantar, una convergencia plena que tal vez ni siquiera llegue en Ubuntu 16.04 de forma total, sino parcial.
Rendimiento Ubuntu vs Windows

Microsoft ha realizado un buen trabajo en Windows 10 en este aspecto, de hecho, Windows 8 era más conflictivo en este aspecto que un sistema operativo más moderno, que por lo general debe consumir más recursos. Pues no, Windows 10 necesita unos requisitos bastante normales:
Hardware | Windows 10 | Ubuntu 14.04 LTS |
---|---|---|
CPU | 1Ghz | 1Ghz |
RAM | 1GB (32-bit) / 2GB (64-bit) | 1GB |
GPU | Compatible DirectX 9 | Compatible con resolución de pantalla* |
Disco duro | 16 GB (32-bit) / 20GB (64-bit) | 10GB |
Pantalla | 800×600 | 1024×768* |
Para realizar esta comparativa he empleado dos viejos portátiles Acer. En el que he instalado Windows 10 64-bit tiene un hardware más potente: AMD Turion64 RM70 2Ghz de doble núcleo con 4GB de RAM DDR2, GPU ATI Radeon HD3200 y disco duro de 320GB. Mientras que Ubuntu 14.10 de 64-bit lo tengo instalado en un AMD Turion64 MK30 1Ghz de un solo núcleo, 2GB de RAM DDR, 120GB de disco duro y GPU ATI Radeon Xpress 1100. Como ven, el rendimiento entre ambos debe ser bastante evidente…
Pues bien, si vamos al grano, Windows 10 no va tan fluido a pesar del hardware como lo va Ubuntu en el otro portátil. Y esto no es una invención de linuxeros, es la cruda realidad, le pese a quien le pese. Si es cierto que con Windows 8 era aun más lento y pesado, a pesar de que este sistema no era como el fracaso de Vista. Pero en cuanto a rendimiento, Linux sigue ganando y resulta casi irrisorio comparar ambos.
¿Qué ocurriría si hago lo contrario, instalo Windows 10 en el portátil con hardware más primitivo y Ubuntu en el más potente? Pues Ubuntu gana la batalla con diferencia (y eso que no se trata de la distro más ligera), pero dudo mucho que Windows 10 fuese fluido, y mucho menos si no lo va en el otro (aun desconectando las transparencias de la interfaz y deshabilitando algunos servicios del arranque para que inicie más rápido). Los benchmarks que se pueden ver en la red también dan resultados mejores para Ubuntu…

